CMC

El CMC (Carboximetilcelulosa) es un aditivo alimentario que se usa ampliamente en la industria de la repostería. Es un polvo blanco, inodoro y sin sabor que se utiliza principalmente como un estabilizador y espesante.
 
En la repostería, el CMC tiene varios usos:
Mejora la textura: Se puede utilizar para dar más cuerpo a productos horneados como pasteles y galletas, mejorando su textura.
Estabilización de alimentos: Ayuda a mantener la integridad de los alimentos al aumentar su estabilidad, lo cual es especialmente útil en productos como helados, donde puede prevenir la formación de cristales de hielo.
Espesante: También se utiliza como espesante en productos como glaseados, coberturas y rellenos de pasteles. Esto permite que estos elementos tengan una consistencia más densa y mantengan su forma después de ser aplicados.
Mejora la vida útil: Al mejorar la retención de agua en los productos de repostería, el CMC puede contribuir a prolongar su vida útil.
 
Para utilizar el CMC en la repostería, generalmente se mezcla con los ingredientes secos antes de agregar los ingredientes líquidos. La cantidad exacta de CMC a utilizar variará dependiendo de la receta y del efecto deseado, pero generalmente se usa en cantidades muy pequeñas. Es importante recordar que aunque el CMC es seguro para el consumo humano, como con cualquier aditivo, debe utilizarse de manera responsable y en cantidades apropiadas.